Un oasis entre el plástico ejidense, La Almunya del Sur
Almería nunca deja de
sorprenderme, anoche estuve en un oasis adentrado en el paisaje de plástico tan
característico de El Ejido.
Un oasis, un paraíso… La Almunya del Sur, un jardín de estilo andalusí que te encuentras tras un portón de
hierro de una vivienda tradicional de estilo rústico.
Hace un par de semanas reservé la
entrada para visitar este jardín botánico por la noche, me apetecía este
concepto de visita nocturna.
La Almunya del Sur |
Patio de entrada |
Cuando atraviesas el portón de
hierro, entras en un acogedor patio que ya te incita a imaginar lo que vas a
encontrar cuando entres en el jardín. Tras un abreve explicación y entrega de
un pequeño mapa, te adentras en el jardín que comprende varios espacios
entrelazados por una red de senderos que te envuelve en un mar de experiencias
sensoriales.
Jardín escondido |
Admito que no elegí el calzado
adecuado, pero disfruté de todos sus espacios sin problemas, sólo tuve que
andar con más cuidado que los demás asistentes.
Los senderos estaban estratégicamente
iluminados para que todo pareciera mágico, multitud de plantas, multitud de
olores, una sensación muy difícil de olvidar. Por algunos senderos te
encontrabas con algún jardincito donde podías sentarte y sentir la paz del
lugar. Me encantó atravesar los pequeños puentes de madera que se encontraban
sobre charcas de nenúfares.
Tras finalizar la visita nocturna, te
invitan a una limonada o un té para tomártela en el lugar que tú desees.
Yo me subí a una estancia que me cautivó, desde la cual pude ver el jardín
desde la altura.
Estancia en el patio de entrada |
Estancia para disfrutar del jardín desde lo alto |
Ahora estoy deseando volver en
horario de mañana, para disfrutar no sólo de los olores y sensaciones, para
poder disfrutar del colorido paisaje y de las flores que se abren con la luz,
sin duda lo disfrutaré, y en esta ocasión llevaré unas zapatillas de deporte,
seguro. Aquí os dejo su Facebook para que podáis saber como ir, abajo unos vídeos muy interesantes.
Hasta entonces, seguiré recordando la explosión sensorial que sentí.
Cierto, lugar maravilloso. Algunos más disfrutamos anoche de la grata experiencia que nos ofrecen tan cerca y tan bien presentada. Recomiendo la visita diurna, pues se aprecian más los colores. Y siempre recorrerlo todo un par de veces al menos, pues cada vez que miras encuentras una nueva especie que había pasado desapercibida. Entre ellas las floraciones más raras que he podido ver nunca y otras que te enamoran por sus fragancias. Ole por tu reseña y ole por el lugar.
ResponderEliminarMil gracias por tu comentario. Estoy deseando volver por la mañana y está vez iré con mis hijos.
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